La música facilita el desarrollo de las niñas y los niños. Por eso, es un elemento fundamental en la primera etapa del sistema educativo. De todas maneras, no siempre ha sido así. La música ha tenido que pelear su sitio en la escuela, y en esa labor, uno de los precursores fue, sin duda, Imanol Urbieta.
Sus canciones están presentes en la banda sonora vital de todas las personas que hayan realizado sus estudios primarios en euskera. Tuvo una abundante producción musical que dio lugar a una innumerable cantidad de hits: Jon Brown, Txiki txiki txikia, Uztaiak gora, Mac Mikel, Txoria nintzela, Astoa ikusi nuen, Alaken, Lotan nago, Aran txantxan…
Fue profesor de la ikastola de Zarautz a comienzos de los 70, época en la que se estaba gestando la enseñanza en euskera. En ese proceso surgieron muchas necesidades pedagógicas y metodológicas que cubrir de manera creativa e innovadora. Siendo docente en Zarautz, publicó 4 discos de música infantil con sus alumnas y alumnos.
Tras su experiencia como profesor de ikastola, decidió abrir su propia escuela de música. Fue entonces cuando comenzó a crear material didáctico, como, Xixupika, Txalopin txalo o Lau katu eta danbor bat. Compuso muchas canciones, tal y como se puede comprobar en plataformas como Youtube o Spotify.
De la combinación de músico y docente, vieron la luz varios temas creados específicamente para cubrir las necesidades concretas de sus alumnas y alumnos. Por ejemplo, Uztaiak gora (Ran roberran) la compuso para ayudar a un alumno a pronunciar bien la R.
Urbieta falleció en 2016, pero su legado está todavía muy presente. No hay duda de que ha dejado huella en alumnas y alumnos educadas con sus canciones, pero también en artistas. Sin ir más lejos, Pirritx, Porrotx eta Marimotots, lo homenajearon en el disco Haizearen herrira Manolo Urbietarekin, y el Ayuntamiento de Zarautz y Elkar editaron Bakarrik eta libre. El video de abajo muestra las grabaciones realizadas por solistas y grupos versionando sus canciones.
