Las nanas son canciones populares destinadas a calmar, relajar y dormir a los bebés. Existen en todas las culturas, con el mismo fin. Son universales.
Normalmente, las cantan las madres o padres, y mediante ellas se transmite seguridad, protección y cercanía a los bebés. No hace falta tener buena voz para cantarlas, ya que los bebés valoran más la protección y el afecto que reciben en ese momento que la calidad de la interpretación. Por ese motivo, la clave reside en que quien canta sea una persona cercana. El efecto tranquilizador se debe a que el bebé, desde el quinto mes del embarazo, ya escucha la voz de su madre y las de las personas que le rodean, y empieza a familiarizarse con ellas. Por eso, al escuchar la nana, se calma y se duerme.
Las canciones de cuna se han transmitido de generación en generación, de manera oral, también en euskera. Como la mayoría no se han escrito o grabado, muchas han ido cambiando y otras, lamentablemente, no han llegado hasta nuestros días.
No obstante, en esta sección de ERA.EUS encontrarás una colección muy interesante, pero este artículo quiere hacer especial mención de dos canciones de cuna grabadas por el estadounidense Alan Lomax en 1952 y 1953 en Navarra, concretamente en Erratzu y Uitzi. Las dos tienen el mismo título, Haurra egizu lo (Duérmete niño/niña), pero son dos versiones distintas (las dos canciones se pueden escuchar en este disco):
- En febrero de 1953, en Erratzu, Lomax grabó a María Fagoaga.
- En diciembre de 1952, en Uitzi, Lomax grabó a Juanita Aspiroz.