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Decálogo a favor de la poesía infantil

Las niñas y los niños reciben sus primeros poemas desde el momento en que nacen a través de canciones de cuna. En sus primeros juegos también se utilizan poemas. No obstante, cuando llega el momento de comprar los primeros libros, a las madres y padres les cuesta elegir los de poesía infantil, dado que los consideran complejos. Los libros de poemas, sin embargo, aportan todo tipo de beneficios. Vamos a enumerar algunos de ellos, en forma de catálogo:

1.- Los libros de poesía infantil son muy divertidos

Muchos padres y madres no se atreven a comprar libros de poesía para sus hijos por considerarlos textos difíciles o aburridos, pero ocurre todo lo contrario: son estupendos para jugar y no son nada difíciles.

2.- Son libros que pueden entrar en casa antes de que el niño/a comience a leer

La poesía infantil puede entrar en casa antes de que el niño/a comience a leer, cuando el niño empieza a jugar con las palabras. Los momentos mágicos surgen cuando las madres y padres les susurran poemas, porque capturan su música inmediatamente.

3.- Las madres y padres que no conocen muy bien el euskera también pueden contar poemas

Los poemas son fáciles de leer y también de memorizar. Como son juegos verbales, aunque un progenitor no sepa (bien) euskera, puede jugar con la niña o el niño a través de los poemas. Y es que entender del todo la poesía no es imprescindible.

4.- No hay nada como los poemas para expresar sentimientos

La literatura — pero especialmente la poesía — ayuda a expresar sentimientos, a conocerse a uno mismo/a.

5.- La poesía infantil es muy adecuada para el desarrollo de la lengua

Los poemas son una herramienta idónea para desarrollar la competencia lingüística. Y es que los poemas tienen ritmo, repeticiones, rimas, juegos de palabras… son textos de una gran musicalidad.

6.- Los libros de poemas son para leer en buena compañía

La mejor opción es que las madres y padres lo lean junto a ellos/as en voz alta e intenten darle la entonación adecuada. El niño/a coge el libro en la mano y pide a su madre o padre que lo lean juntos antes de irse a la cama — o en otro momento del día —.

7.- Los poemas se leen con todo el cuerpo

Los poemas permiten dramatizar, convirtiéndose así en poemas vivientes. Los poemas se pueden declamar  utilizando todas las partes del cuerpo, no sólo la cabeza y las manos.

8.-  Los poemas son buenos para trabajar la memoria

Leer o escuchar más de una vez un poema hará que el niño/a memorice sin apenas darse cuenta. Puede memorizar el poema o fragmento de poema que le gusta y recitarlo delante de sus familiares.

9.- La poesía sirve para ampliar el vocabulario

Leer poesía — y la literatura en general — ayudará al niño/a a ampliar el vocabulario de una manera sencilla y lúdica.

10.- La poesía aumenta la imaginación

Es muy agradable escuchar poemas con los ojos cerrados. Los niños/as crearán en su seno imágenes relacionadas con estos poemas.

 

Begiak barrez barrez
kokotsa negarrez;
halaxe egoten zara, maitea
esnea edanez, ai, ai, ai;
halaxe egoten zara, maitea
tantaka irribarrez.

 

Juan Kruz Igerabide
Gorputz osorako poemak (Aizkorri, 2005)

 

 

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