Elegir el nombre del hijo o la hija suele ser una decisión muy meditada, porque el nombre es la seña de identidad de cada persona, y aunque no sea el que defina su forma de ser, es un comienzo para situarse en el mundo. Por eso, encontrar el nombre ideal, si es que eso existe, a veces cuesta más de lo esperado, y su elección ocupa un lugar importante durante el embarazo.
Es una decisión que a veces se toma con facilidad, pero que otras trae muchos quebraderos de cabeza, incluso alguna que otra “negociación”. Pues, como ocurre con cualquier otro tema de la vida, cada cual tiene sus preferencias: que sea un nombre original, que esté de moda, mantener la tradición familiar, que sea fácil de pronunciar o que sea conocido, que quede bien con los apellidos…
En las últimas décadas hemos vivido grandes transformaciones en nuestra sociedad, y eso también se ha notado en el paisaje que forman los nombres de persona: se han ido dejando de lado los nombres compuestos y se tiende a elegir nombres cortos. De igual manera, cada vez es más difícil coincidir con un tocayo o tocaya, porque lo original es tendencia.
La lista de nombres en euskera es muy abundante, hay mucho dónde elegir: desde nombres clásicos como Maite o Iñaki, hasta otros más recientes como Lizar o Xumai. Asimismo, el nomenclátor vasco tiene otra característica: ofrece una lista con alrededor de 500 nombres epicenos, es decir, nombres sin marca de género.
Para ayudar en este proceso, la lista de Euskaltzaindia (Real Academia de la Lengua Vasca) es la más recomendable. Además de ofrecer la grafía correcta y una breve descripción sobre el origen o significado, es el listado que consultarán en el registro a la hora de inscribir el nombre. Así, se evitan sorpresas de última hora.
También se puede consultar la web euskalizenak.eus y descargar la aplicación «Euskal pertsona-izenak», que está disponible en la versión para Android.
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