AL SALIR

Noche de San Juan: un salto hacia el euskera

El 23 de junio, a medida que anochezca, comenzarán a encenderse las hogueras que, como cada año, iluminarán pueblos y barrios en la víspera de San Juan. Esta celebración, profundamente arraigada en torno al solsticio de verano, ha sido utilizada desde tiempos antiguos para purificar el espíritu y dejar atrás las malas costumbres.

Según las creencias ancestrales, el fuego podía disipar las tinieblas de la noche y ofrecer limpieza y protección.

Hoy en día las hogueras se encienden en la mayoría de los rincones de Euskal Herria y mediante bailes, canciones y rituales, se queman los males y cargas acumuladas a lo largo del año para dar comienzo al nuevo ciclo con fuerzas renovadas. Como se suele decir: “Ona barnera, gaiztoa kanpora!” (¡Lo bueno adentro, lo malo fuera!).

Al igual que el fuego, la lengua y las costumbres sólo perduran si se cuidan, se practican, se transmiten y se comparten. Las fiestas, canciones, juegos y celebraciones son una poderosa herramienta para utilizar el idioma de forma natural más allá del ámbito académico.

De este modo, la Noche de San Juan también puede convertirse en una festividad especial para disfrutarla en euskera en familia, como por ejemplo, participar en las celebraciones, bailar alrededor del fuego, escuchar relatos y leyendas… Todos estos momentos se transformarán en recuerdos imborrables para nuestros hijos e hijas. Este tipo de experiencias pueden generar un fuerte vínculo emocional con el euskera y su cultura, fomentando así una mayor motivación por la lengua.

Por todo ello, en esta época estival que acaba de comenzar, es importante recordar el papel fundamental que desempeñan los padres y madres en el vínculo afectivo que se crea entre sus hijos e hijas y el euskera. Celebraciones como la Noche de San Juan no son solo tradiciones del pasado, sino también poderosas herramientas para dar un salto en la motivación hacia el euskera.