La construcción de la identidad de la persona se inicia en la infancia y se prolonga durante toda la vida. Poco a poco se va completando e incluso transformando. De hecho, las diferentes experiencias y vivencias tienen una clara incidencia sobre nosotras/os, al igual que la tienen varias etapas de la vida. Una vez iniciada la adolescencia, por ejemplo, el proceso se acelera. Aparece la-el adolescente que acaba de dejar atrás la niñez, intentando librarse de la protección parental, en busca de su sitio.
Las madres y los padres ya no ocupan el lugar que han tenido hasta ahora, porque su núcleo de socialización está formado por sus amistades. Por eso, en esa edad se esfuerzan en diferenciarse y en destacar creando su propio estilo. No hay más que fijarse en su vestimenta, en sus gestos, en sus aficiones y, cómo no, en su manera de hablar.
Es un fenómeno general. A través de esa jerga gritan a los cuatro vientos que “ya” son jóvenes. Y para ellas y ellos más importante que lo que dicen es cómo lo dicen: utilizan palabras propias, repiten una y otra vez algunas expresiones, emplean cantidad de muletillas, en plan, ya sabes, es mítico, jambo.
A todo eso hay que sumarle que en el caso de la juventud bilingüe, también es muy frecuente que combinen dos idiomas en la misma conversación. Por eso, no sorprende escucharles en euskañol o en euskanglish.
Al fin y al cabo, a esa edad la única norma es romper las normas. Y lo fundamental es sentirse parte de un grupo.
Como toda moda, la jerga juvenil se va transformando, cambia de año en año. Por eso, al resto de personas les cuesta tanto seguir el ritmo. Para cuando empiezan a copiar parte de esa jerga, las y los jóvenes ya la han descatalogado y se han sacado algo nuevo de la manga. Así se aprecia que un idioma está vivo. Es decir, que jueguen con su(s) idioma(s) es señal de que ese idioma goza de plena salud.
Tal y como dice el nombre, la jerga juvenil no se suele enseñar, sino que les sale, sin más. Por eso, las personas adultas poco tienen que hacer en ese campo. No obstante, siempre pueden poner recursos de este tipo al alcance de sus hijas e hijos adolescentes:
- Proyecto Gazte gara gazte creado por Ahotsak. Consta de entrevistas, videos y de un diccionario.
- Aprovechando la primera edición de Euskaraldia, Berria creó varios videos, entre los que recopilan distintas fórmulas relacionadas con el ligoteo y fórmulas y frases hechas típicas utilizadas por la juventud.
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