En un artículo publicado en esta misma página web, hablábamos sobre la magia de la adquisición de la lengua. Se trata de un proceso complejo, casi un pequeño milagro. Y en aquel artículo dejamos una propuesta en el aire, concretamente la idea de hacer un seguimiento de dicho proceso de aprendizaje.
Hoy, retomando aquella idea, queremos renovar y concretar la propuesta. Queremos proponeros que observéis cómo vuestras hijas e hijos van adquiriendo el euskera.
En algunos casos aprenderán euskera como primera lengua en casa, y en otros casos, en cambio, se iniciarán en su aprendizaje en la escuela. En cualquier caso, el proceso será muy interesante, enriquecedor, y merecerá la pena observar con mucha atención cómo sucede y, por qué no, hacer una especie de registro de todo ello.
No os vamos a proponer una plantilla específica para realizar ese registro, porque lo más adecuado y sencillo es que cada cual lo organice como mejor lo considere. De todos modos, sí que os apuntaremos algunos elementos o ideas que pueden resultar de ayuda.
Por una parte, en el caso en el que la comunicación habitual con las hijas e hijos sea en castellano, vendrá bien buscar situaciones en las que puedan ir mostrando lo que van aprendiendo. Podemos invitarles, por ejemplo, a “jugar a profesores/as”, y de esa manera, además, se divierten y se crea un espacio en el que habláis, en mayor o menor medida, en euskera.
Otra opción podría ser utilizar publicaciones con dibujos o ilustraciones y animarles a que vayan nombrando lo que ven en euskera: objetos, colores, tamaños, acciones, situaciones…, buscando siempre la mayor naturalidad y espontaneidad posible. Para eso, por ejemplo, viene muy bien echar mano de las Apps que encontraremos en la sección de recursos de ERA. Hitziki, por ejemplo, es una App para asociar palabras e imágenes.
Por otra parte, podemos tener en cuenta el avance en el tiempo: cada cual puede plantearlo a su manera, pero hacerlo semana a semana o mes a mes resultará más fácil y cómodo. Se puede ir apuntando y recogiendo los elementos que van produciendo mes a mes: nombres, verbos, frases…
Podremos observar, por ejemplo, cómo van aprendiendo a usar nombres (ama, katua, galleta…), verbos (eman, etorri, altxa…), adjetivos (handia, polita…), frases (ez dut nahi, aita eman ura…), interjecciones (ez, bai, tori, apa, papo…), adverbios (gaur, atzo, gehiago…), u otras categorías.
Realizar este pequeño registro o diario puede ser realmente bonito, porque así siempre recordaremos esas primeras palabras y porque suelen surgir anécdotas que en unos años se les pueden contar a nuestras hijas e hijos. Obviamente, una persona que sabe más euskera podrá hacerlo con más detalle, pero recordemos que las primeras palabras, las primeras frases, suelen ser bastante conocidas: ama, aita, pa, pupu, apa, ura, bat, bi, berdea, urdina, kaixo, agur, ongi, etorri, goazen kalera, jantzi berokia, eseri, ez mugitu…
* Algunas palabras o términos recogidos en el diccionario de Euskaltzaindia: https://labur.eus/haur-hizkera
Los ejemplos que hemos traído a este artículo son muy básicos y se suelen producir al inicio del proceso de aprendizaje de la lengua. Conforme avanza el tiempo y el proceso, la lengua de los niños/as se va enriqueciendo, las frases y el vocabulario van creciendo y completándose… y poner atención y observar todo eso es un ejercicio realmente interesante y muy motivador.
Vuestras hijas/os, cuando aprendan a hablar, van a obtener un recurso imprescindible en la vida, un recurso poderoso y muy importante, que irá enriqueciéndose y alimentándose día a día a un ritmo muy intenso. Cuando adquieran el euskera, sea en casa o sea en la escuela, podréis ser testigos directos de ese aprendizaje. Os invitamos a probar y realizar el ejercicio que hemos propuesto, y tendréis una opción magnífica de participar en el desarrollo de vuestras hijas/os. ¡No os arrepentiréis!
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