Familia y escuela en la misma sintonía
La escuela es un espacio muy importante para las niñas y niños, en ella se desarrollan conocimientos, competencias y valores acordes con su edad. En el Modelo D, además, obtendrán la capacidad de expresarse cómodamente y con seguridad en euskera y castellano, tanto en los estudios como en sus relaciones, o en cualquier otro ámbito formal o informal.
Pero no hay que olvidar que la escuela también tiene sus limitaciones. El alumnado pasa el 15 % de las horas en las que están despiertos/as en la escuela, y durante el tiempo restante, una gran parte no tiene la ocasión de estar en contacto con el euskera. Por lo tanto, la clave está en buscar y ofrecerles oportunidades para aumentar las horas de práctica, es decir, darles espacios y recursos para que escuchen y practiquen euskera en el día a día. A continuación se ofrecen varias propuestas para ello:
Propuestas para dar presencia al euskera en la familia aun no sabiéndolo:
SI NO SABES EUSKERA:
1. Háblale mucho
Háblale mucho en el idioma que domines. Es conveniente que tenga una relación enriquecedora con los idiomas que se utilicen en casa.
2. Transmítele tu interés
Conviene que le transmitas tu interés por cómo va aprendiendo euskera. Así conseguirás que crezca su motivación hacia el idioma.
3. En las rutinas diarias
Puedes introducir el euskera en las rutinas diarias, por ejemplo, en los saludos (egun on, gabon, kaixo), palabras o expresiones cariñosas (laztana, polita, ongi lo egin).
4. Presencia en casa
Procura que el euskera tenga presencia en casa mediante la música, dibujos animados, audiocuentos… En la sección de Recursos de ERA encontrarás una amplia selección.
5. Aprender euskera
Es muy positivo para las niñas y niños ver que sus madres y padres hacen el esfuerzo de aprender euskera.
6. Otro idioma más
Si en casa se habla otro idioma que no sea euskera o castellano, es muy adecuado transmitírselo.
SI SABES ALGO O ESTÁS APRENDIENDO:
5. Cuanto más lo utilices antes lo aprenderás
Recuerda que cuanto más lo utilices antes lo aprenderás. Para que resulte más gratificante, es mejor escoger ciertos momentos en los que estés a gusto para poder entablar una conversación agradable y pausada con tu hija o hijo.
6. Aprende con tu hija o hijo
Aprende con tu hija o hijo: Aprovecha las situaciones que surjan para practicar aspectos del idioma como la comprensión oral o el vocabulario; por ejemplo con música, cuentos, dibujos animados, películas. En la sección de Recursos de ERA encontrarás una amplia selección.
7. Contar tu biografía lingüística
Es conveniente explicar cuál es tu relación con el euskera, tu biografía lingüística, por qué no lo dominas y cuáles son tus motivos para aprenderlo…
SI ALGUIEN DE CASA NO SABE EUSKERA:
8. Consensuar y hablar euskera
Es fundamental que la persona que sabe euskera lo hable con la hija o el hijo, cuanto más mejor. Y debe ser algo consensuado por ambas partes, quien sabe euskera y quien no.
9. Comportamiento lingüístico coherente
Mantener un comportamiento lingüístico coherente: Si no hay razones de peso, dirigirse siempre al niño o a la niña en euskera, no unas veces en euskera y otras en castellano. Es importante ser consciente de que esta persona puede llegar a ser su referente lingüístico.
10. Actitud positiva
En el caso de la persona que no sabe euskera, lo fundamental será su actitud positiva hacia el idioma.